Entradas

EL CABALLERO DE LAS NUBES

Imagen
Era Rodrigo un niño aventurero. En las tardes veraniegas de un noble pueblo castellano, recorría, en su vieja bicicleta roja, los parajes tostados por el sol, que rodeaban la casa de sus abuelos. Imaginaba, que Babieca, así llamaba a su fiel amiga, era un hermoso caballo negro, que le ayudaba a subir la empinada colina que conducía al derruido castillo, donde hallaba siempre algún motivo para la aventura. Según contaba el abuelo Martín, el Cid paseaba por aquellas laderas ya que fue el señor de aquella fortaleza. Solemnemente, el muchacho bajaba de su compañera de viaje, entraba junto a ella al patio de armas a través de un descolorido arco de herradura y  la dejaba reposar en un muro. En un escalón, cerca de una ventana, Rodrigo, mientras merendaba, oteaba los infinitos campos de trigo y el serpenteante río flanqueado por chopos y sauces. Después escogía un rincón sombrío y se tumbaba. Miraba al cielo, lo observaba. Admiraba el vuelo de los milanos y de los buitres. Las nu

FEVER

Imagen
L a estación estival invita al ser humano a caer en la tentación de los placeres. La noche se convierte en un peligroso embrujo en el que la luna ejerce su perfumada atracción, felinas miradas brillantes en cualquier rincón que provocan un excitante magnetismo, sigilosos pasos de pantera invisibles que atrapan suavemente a sus inocentes victimas, inflamándolas, surgiendo en sus cuerpos llamas, fuego...FIEBRE en su piel. Julia se disponía a salir esa noche...le esperaban unas horas de desenfrenada fiesta en una afamada discoteca de la ciudad...baile, risas y alguna que otra copa y quien sabe si algo más..."Cosas del destino", pensó. Una mínima falda de piel negra, camiseta sugerente que moldeaba sus curvas, unos impresionantes tacones calzados en unas botas de caña alta que convertían sus piernas en interminables y una negra melena de aspecto felino que combinaba con un maquillaje impactante que intensificaba sus ojos de gata, eran sus señas de identidad

FIN DE SEMANA

Imagen
Después de una agotadora semana, llegó el ansiado fin de semana para descansar y disfrutar de la magnífica compañía de los amigos. El sábado me dispuse a viajar hacia la capital dónde mis amistades me esperaban. La mañana se presentaba agradable, despejada y luminosa...una manera ideal de empezar los dos días de asueto que había por delante. Mi equipaje era ligero, simplemente un corto y vaporoso vestido negro para la cena de esa noche, ya que los vaqueros y la camisa entallada que vestía era lo suficientemente cómodos para pasar esas dos intensas jornadas. Me dirigí a la ciudad alrededor del mediodía ya que nos íbamos a reunir para almorzar y así concretar los planes para el fin de semana. Ya en la estación de autobuses, me encaminé a la cafetería en donde me iba  a encontrar con ellos... Caminé tranquila disfrutando de las calles que hacía tiempo que no paseaba por ellas, observando las transformaciones que habían sufrido. Sin embargo, el paseo relajado que me

HAPPY BIRTHDAY

Imagen
Estábamos a mediados de junio, el día amaneció luminoso y se intuía caluroso, perfecto para empezar un magnífico fin de semana a orillas del Cantábrico y celebrar contigo un inolvidable cumpleaños. Temprano me dirigí hacia la estación de autobuses... me subí en el primero de la mañana ya que tenía cinco horas de viaje, así llegaría al mediodía y comeríamos juntos. A esas horas, aún refrescaba, con lo cual, encima de mi vestido de tirantes, llevaba una pequeña chaqueta para aliviar el frío matutino. La música, la lectura y el sueño hicieron que el trayecto se me hiciera más corto de lo que en realidad era. Conforme el autocar se acercaba a la ciudad elegida, el nerviosismo por verte era cada vez mayor... deseaba, de nuevo, besar tus labios, acariciar tu piel y sentirme la mujer más feliz del mundo entre tus brazos... Al llegar y a través de la ventanilla, me dediqué a buscarte con la mirada...estabas entretenido preguntando en dónde y cuándo llegaría el coche de